Día de la Industria Naval Argentina.

La Federación de la Industria Naval Argentina (FINA) y la Asociación Bonaerense de la Industria Naval (ABIN) conmemoraron este lunes el “Día de la Industria Naval Argentina” con un acto realizado abordo de la Fragata “ARA Sarmiento”, surta en el Dique 3 de Puerto Madero. La ceremonia contó con la presencia del Secretario de Industria de la Nación, Ariel Schale y del Subsecretario de Pesca y Acuicultura, Carlos Liberman.

Organizada en forma conjunta por la FINA y sus cámaras asociadas de todo el país conjuntamente con ABIN, la Asociación Bonaerense de la Industria Naval, esta celebración reprogramada de su fecha tradicional del 12 de Septiembre, contó con la presencia de autoridades nacionales y de la Armada Argentina, del Sindicato de Obreros Navales (SAONSINRA), cámaras empresarias, entidades gremiales, socios e invitados especiales, algunos de los cuales participaron en forma virtual y otros de manera presencial, de acuerdo a los protocolos vigentes.

 

Signos de reactivación en el sector

En ese marco, Domingo Contessi, Presidente de la FINA, comenzó su mensaje recordando a su antecesor, Enrique Godoy, fallecido recientemente. En el tramo principal de su discurso valoró positivamente el trabajo conjunto realizado con las autoridades del Ministerio de Desarrollo Productivo y la Subsecretaría de Pesca, ya que “gracias a los distintos programas en los que se incluyó a la industria, la limitación a la importación de buques usados y la continuidad del proceso de renovación de la flota pesquera, se tradujo en inversiones y órdenes de construcción que alientan una incipiente reactivación del sector”. También resaltó que: “Aún se espera consolidar esa confianza en una normativa definitiva que regule el ingreso de buques usados ya que quedan muchos e importantes astilleros con capacidad ociosa en otros sectores y que la Federación no descansará hasta que toda la industria Naval Argentina esté completamente recuperada”.

 

Los trabajadores como eje central

Por su parte, Juan Speroni, Secretario General del Sindicato de Obreros Navales remarcó que "en un escenario complejo y caracterizado por la pandemia, nuestro sector fue declarado esencial y tuvimos que trabajar en plena crisis sanitaria contribuyendo, como siempre, a nuestro país y al sector. Nuestro mensaje sigue siendo de unidad y de aportes con nuestro gobierno donde legitimamente - a través del consenso logrado en la Mesa de la Industria Naval en el ámbito del Ministerio de Desarrollo Productivo - se pueda materializar, rápidamente, las herramientas financieras y el instrumento técnico de no importar barcos usados conforme la capacidad de los astilleros privados y públicos".

Construimos barcos, construimos futuro

Al momento de hacer uso de la palabra, Sandra Cipolla presidenta de la ABIN, resaltó - en primer lugar - la articulación del sector público y privado, destacando la decisión del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación y de la Secretaría de Industria respecto a la implementación de las Mesas Sectoriales y la consideración del sector naval como estratégico. Asimismo puso en valor el trabajo realizado con el INTI, el Consejo Asesor del Gabinete de Género promovido por el mencionado ministerio y el Consejo Público Privado para la promoción de exportaciones impulsado por la Cancillería Argentina. También señaló como ejes de trabajo centrales para el desarrollo y crecimiento del sector: la consideración de la industria nacional en el futuro de la vía troncal de navegación, la concreción del Canal Magdalena, la articulación de la industria naval pública y privada, las herramientas de financiación necesarias y el avance y profundización de los objetivos consensuados en la mesa sectorial naval del Acuerdo Económico y Social.

 

Industria Naval y Pesca sustentable

A su tiempo, el Subsecretario de Pesca de la Nación Carlos Liberman destacó que la industria naval está hermanada con la Industria Pesquera ya que ambas trabajan en producir soberanía y el desarrollo de una Argentina más pujante y garantizan la provisión de alimentos para la exportación, pero también para el consumo nacional y en ese sentido recordó que las pesquerías están hoy en equilibrio con la situación ambiental gracias a los esfuerzos realizados por el sector y las autoridades de aplicación.

 

Las palabras de cierre estuvieron a cargo del Lic. Ariel Schale, Secretario de Industria de la Nación.

"Hoy celebramos el día de la industria naval junto con nuestros industriales y trabajadores. En estos primeros 20 meses de gestión hemos reactivado esta cadena de valor central en la política industrial del gobierno nacional. Hemos preservado el mercado interno para nuestros astilleros, potenciado los esquemas de financiamiento y orientado el compre estatal para fortalecer la industria naval argentina." También dio una contundente definición respecto a la importación de buques usados: “Tener industria en la Argentina es una decisión soberana y política que sostienen el Ministro Matías Kulfas y el Presidente Alberto Fernandez. Importar barcos usados no es una actividad que el Gobierno Nacional aliente. No la alentamos y no la alentaremos. Preservar nuestro mercado interno para nuestros industriales y nuestros trabajadores es la forma en que entendemos la soberanía”.

 

Una participación amplia y representativa

Cabe destacar que también estuvieron presentes el Jefe de Gabinete del Ministerio de Producción de la Nación, Alejandro Sethman; la Subsecretaria de Industria de la Nación, Julieta Loustau; el Presidente del INTI, Rubén Geneyro;  el Subsecretario de Pesca de la Nación, Carlos Liberman; el asesor del Ministerio de Defensa de la Nación, Agustín Colombo Sierra;  autoridades de la Armada Argentina y la Prefectura Naval Argentina; el presidente de Astillero Río Santiago, Pedro Wasiejko; el Secretario General de ATE Ensenada, Francisco Banegas; el Presidente de Tandanor, Miguel Tudino, el Secretario Gral del SITTAN, Jonathan Puchetta, el Secretario Gral del SOIN, Alfredo Bazán,  la presidenta de la CINA, Silvia Martinez, autoridades de IPA y  CPIN, entre otros.

DISCURSO DEL PRESIDENTE DE LA FINA POR EL DIA DE LA INDUSTRIA NAVAL ARGENTINA

 

Señor Secretario de Industria,

Autoridades presentes,

Señoras y señores,

 

 Es un verdadero honor poder dar mi primer mensaje como presidente de la FINA. Una responsabilidad que nunca pensé en asumir y esto me remite dolorosamente al recuerdo de nuestro anterior presidente, el querido  Enrique “Chiquito” Godoy.  Sus zapatos me quedan enormes, por los logros de su gestión y por su historia de vida,  pero su legado institucional no será alterado: seguir defendiendo el trabajo de todos los astilleros argentinos.

 Otra destacada personalidad de la Industria Naval que nos dejó este año fue el Ingeniero Augusto Noël y como el año pasado no pudimos hacer este acto, tampoco pudimos despedir a otros notables de nuestro sector que partieron durante el año 2020 como Anibal Vanoli y el Ing. Raúl Podetti que nos dejó en el 2019. Los cuatro fueron actores centrales de nuestra Industria y merecen todo nuestro reconocimiento.

 

 Hoy estamos en un momento especial de la Industria Naval Argentina que ojalá sea un punto de inflexión hacia una mejora continua y sustentable. Las inversiones realizadas, la construcción de barcos pesqueros en diversos astilleros  en el marco del programa de renovación de la flota pesquera y otras órdenes de construcción son signos inequívocos de una incipiente recuperación. Pero todavía quedan muchos e importantes Astilleros Argentinos con capacidad ociosa a lo largo del país, que no dudamos podrían cubrirse con demandas genuinas, no solo del sector pesquero, sino también del transporte fluvial, dragado, balizamiento, producción para la defensa, energía, etc., etc.. Como Federación que congrega a distintas Cámaras Navales del país no descansaremos hasta que toda la Industria Naval Argentina esté completamente recuperada.

 

 La realidad que transitamos y las expectativas de seguir mejorando, no son una casualidad, sino el fruto de un trabajo mancomunado de las autoridades y el sector privado, en el que incluimos a las distintas entidades y cámaras representativas de nuestra actividad. Este acto realizado en conjunto con ABIN es una clara prueba de ello.

 

 Nos sentimos acompañados por las autoridades del Ministerio de la Producción y de la Subsecretaría de Pesca. Y ese acompañamiento se refleja en las importantes visitas que han realizado a los Astilleros privados, la participación en mesas de trabajo, el diálogo y las consultas permanentes. También en hechos más trascendentes como que nos hayan considerado un sector estratégico, lo cual se condice con la realidad de un país con un extenso litoral marítimo y fluvial.

 

 Otro punto a destacar ha sido lo mucho y bien que se ha trabajado con las autoridades en el Consejo Asesor de la Industria Naval, una mesa de trabajo que debemos mantener, profundizar y ampliar.  También sentimos el acompañamiento al sector por parte del INTI y su mesa naval donde buscamos proveedores locales que nos permitan sustituir importaciones, así como de la Cancillería que ha incorporado recientemente a la Industria Naval en el Consejo Público Privado para la Promoción de Exportaciones.

 

 La inclusión de nuestro sector en el Programa de Desarrollo de Proveedores  (PRODEPRO)  y principalmente la decisión de la Secretaría de Industria de limitar el ingreso de Buques usados, haciendo cumplir la normativa vigente y en consonancia con las políticas de otros países que priorizan a sus industrias nacionales, ha sido fundamental para nuestro sector . Frenar esa competencia desleal, esa sangría de oportunidades y fuga de trabajos, ha sido uno de los principales factores de la incipiente reactivación del sector. Las autoridades del Ministerio de la Producción han confiado en la Industria Naval Argentina y creemos que la Industria ha respondido con inversiones, obras y generación de empleo. Ahora necesitamos consolidar esa confianza en una normativa definitiva que regule el ingreso de usados, evitando el desgaste con nuestros clientes, en este sentido dimos desde la FINA el puntapié inicial que luego fue refrendado y mejorado por la histórica Mesa de Consenso de la Industria Naval.

 

  También debemos destacar el sostenimiento de la Subsecretaria de Pesca de la Nación al programa de renovación de la flota pesquera, el cual se trabajó en el seno del Consejo Federal Pesquero y en mesas de negociación entre cámaras de armadores y navales. Seguramente es un programa perfectible, pero también es un ejemplo de una política de Estado que vino a resolver un problema histórico como es el envejecimiento de la flota pesquera, con todo lo que ello implica.

 

 Desde la Industria Naval Argentina somos los primeros interesados en la preservación del recurso pesquero porque nuestra actividad es sinónimo de “largo plazo”. Necesitamos seguir construyendo y renovando buques de manera continua en las próximas décadas, que los créditos se repaguen y que toda la industria pesquera siga operando con normalidad y rentabilidad. Seguramente habrá que introducir cambios en las medidas de manejo para proteger al recurso y maximizar la calidad, pero pedimos que no se afecte al proceso virtuoso de renovación de flota, ya que es algo inédito, que no solo está generando empleos e inversiones en nuestra industria, sino que principalmente apunta a mejorar la calidad y la seguridad del sector pesquero y  le está cambiando la fisonomía a una flota pesquera nacional que supo tener una antigüedad promedio superior a los 40 años por el simple hecho que buena parte de la misma nació vieja gracias a la nefasta importación de barcos usados.

 

 Otros de los sectores con los cuales hemos trabajado positivamente son los Consorcios Portuarios y las Autoridades Portuarias Provinciales. Creemos que también con ellos ha llegado el momento de profundizar la relación porque necesitamos que los astilleros que han invertido puedan cambiar los actuales regímenes de permisos de uso de suelo precarios y de plazos reducidos, por otros que brinden mayor seguridad jurídica y más largo plazo, lo cual nos permitirá seguir invirtiendo, tomando créditos y dándole mayor previsibilidad a nuestros clientes.

 

 El anuncio del Fondo de Financiamiento para nuevas construcciones de buques del Banco Nación es otra demostración de las intenciones del Estado para apoyar y fomentar el desarrollo de la Industria Naval Argentina, ya que es prácticamente impensable el desarrollo de esta actividad sin herramientas financieras que acompañen su desarrollo. Ya hemos tenido una experiencia exitosa con los créditos del BICE que estamos seguros se podrán repetir y ampliar, porque hemos  demostrando cumplimiento por parte de los Astilleros y Armadores. Estos fondos vienen a reparar el injusto veto al FODIN de la ley 27.418.

 

 La finalización del contrato de dragado y balizamiento de la Hidrovía abre otra oportunidad para la Industria Naval. Nuestro sector debe participar en ese proceso priorizándose las ofertas que contemplen la construcción de buques en el país y el menor impacto ambiental. Pero mientras tanto no debe descuidarse el mantenimiento de esa vía navegable tan importante para las exportaciones.

 

 La Industria Naval privada también necesita tener una mejor interacción con las necesidades de buques del Estado Nacional.  Las compras directas o licitaciones cuestionadas de los buques del INIDEP, de las Patrulleras de Altamar para la Armada, de las patrulleras fluviales para la PNA o de los buques usados para ambas fuerzas, son heridas que no se deben volver a repetir. La Industria Naval privada también debe poder participar de licitaciones abiertas con la Industria Naval pública para atender las necesidades del Estado en condiciones de mercado, recreando los conceptos de asociatividad y complementación.

 

 Debemos ser  colaboradores y “socios” con todos los organismos estatales. Debemos reconstruir relaciones para trabajar en conjunto y con total transparencia. Dentro de ese marco la Industria Naval Argentina necesita un tratamiento preferencial con respecto a la extranjera. Necesitamos un “fast-track” en organismos como SENASA, PNA, PESCA, CNC, IGJ,  etc.  No podemos seguir dándonos el lujo que algunos trámites tarden tanto como la construcción del propio barco. Todos estamos en el mismo proyecto, que es la recuperación de la ARGENTINA.

 

 Hemos sido de los pocos sectores que durante la pandemia aumentamos el empleo. Ello no hubiera sido posible sin la responsable participación de los sindicatos. Vaya nuestro sincero agradecimiento y el compromiso de  seguir trabajando con el SAON y el SOIN tal como lo venimos haciendo desde hace años.

 

 La incipiente reactivación nos ha llevado a tener un contacto más estrecho con el sector académico. Desde la FINA estamos trabajando en distintos planes de acción con diferentes Universidades del país. Nos complace especialmente saber que el Canal de Ensayos de la UBA Edmundo Manera está en plena operatividad y que hay intenciones de recuperar otras capacidades de la UBA. También nos llena de alegría que de la mano de la pesca, la carrera de ingeniera Naval en la UTN de Mar del Plata tenga récords históricos de inscriptos  y egresados que rápidamente consiguen trabajo en astilleros, talleres navales o empresas armadoras.

 

 Finalmente queremos agradecer muy especialmente a nuestros clientes,  a los sectores armatoriales que confían en la Industria Naval Argentina, porque están confiando en el país, en el futuro de nuestra Nación.  Juntos trabajaremos para reestablecer la flota de bandera nacional en todos los rubros y estratos.

 

 Tenemos un rumbo claro, el de la inversión, del empleo, de la competitividad, de la eficiencia. Con esta convicción y sabiendo que el sector público y el privado compartimos la misma singladura, no podemos dejar de ser optimistas. Seguramente habrá otros temporales por capear, pero este barco, el de la Industria Naval Argentina, ha comenzado a navegar vigoroso a un buen puerto.

 

 Muchas gracias.